La cocina es uno de los lugares de la casa donde pasamos mucho tiempo y por supuesto uno de los que más ensuciamos.
Entre salsas que preparamos y que puntualmente se caen al suelo o nos manchan, arroces que se quedan pegados a la olla, la vitrocerámica que no logra brillar y el horno que empieza a echar humo porque no lo hemos limpiado bien la última vez… hacer que la cocina sea un sitio limpio a veces es todo un reto.
Sin embargo hoy en día podemos recurrir a algunos productos que con poco esfuerzo nos ayudarán en la “gran tarea”.
Seguramente uno de los electrodomésticos más antipáticos a la hora de limpiar es el horno. Debes meterte allí dentro, fregar bien hasta la última mancha con el riesgo además de no lograr una verdadera y profunda limpieza.
Por no hablar del tiempo que pierdes. Limpiar el fregadero es más rápido, aunque no siempre llegua a brillar.