La norma es tácita: el hombre tiene hoy la responsabilidad de romper el hielo. Tras preparar un perfil especialmente cuidado y revisar minuciosamente la información de la posible conquista, toca escribir un elaborado discurso con el que captar la atención. Muchas féminas lo avisan ya en su propia página: “no respondo a mensajes que digan solo ‘hola”. Con todo, ni siquiera la retórica más elaborada, perfecta y destinada a persuadir consigue su objetivo.
La desigualdad expresada en datos
‘Worst-online-dater’ es un curioso e informal investigador de estos portales de encuentros que utiliza unos llamativos métodos para intentar entender el comportamiento de hombres y mujeres en estas apps.
Para reunir los datos con los que elaborar sus particulares análisis, este estudioso creó una serie de perfiles falsos con fotografías e información especialmente atractiva, a la que un gran número de mujeres era incapaz de rendirse. Tras obtener su consiguiente “me gusta” (swipe hacia la derecha) ‘worst-online-dater’ les preguntaba el porqué de sus decisiones.