Le ocurre a casi todas las parejas con el paso del tiempo: el hombre tiene la sensación de que sus ganas por mantener relaciones sexuales son siempre superiores a las de su compañera. Un malentendido que genera mucha confusión en la vida en pareja, pero que puede solucionarse fácilmente si conocemos las técnicas adecuadas. Durante mucho tiempo, y aún hoy en día, se ha dado por hecho que los hombres siempre tienen más ganas de tener sexo que las mujeres. No es cierto. La realidad es que hombres y mujeres tienen las mismas necesidades de mantener relaciones sexuales, y las mismas ganas, pero sus ciclos funcionan de distinta manera. Algo que ha mantenido confundidos a los expertos durante mucho tiempo.
Según una revisión bibliográfica publicada en el Canadian Medical Association Journal, que analiza un gran número de estudios que se han llevado a cabo desde los años 90 sobre disfunciones sexuales femeninas, ha habido una tendencia reiterada a identificar el deseo sexual como el primer paso que debían dar las mujeres en una relación sexual. Según esta visión del sexo, la ausencia de este deseo podría tratarse como un problema. Una disfunción que, según numerosas encuestas, sufren en torno a un tercio de todas las mujeres de entre 18 y 59 años. Pero, ¿es la ausencia de deseo una verdadera disfunción o algo que debería considerarse normal?