Si lo que notas son dificultades respiratorias, es probable que se deba a la postura que adoptan muchas personas mientras escriben sentadas, con el tronco inclinado. En esta posición se cierra el tórax y disminuye la capacidad pulmonar, lo que puede suponer el origen de una cadena de efectos; el primero, la disminución de la calidad del sueño. Este, a su vez, alimenta la ansiedad que ya de por sí propicia el abuso del teléfono.
Fuente: muyinteresante.com