Tampoco podemos dejar de visitar la Basílica de San Fedele, surgida hacia el siglo sexto sobre un templo pagano ya existente. Fue en el 964 cuando se honorificó a Sam Fedele bautizándola con su nombre.
Y no dejes de fotografiar el ábside externo, con galería superior y elegantes ventanales superiores. Cuando reaccionemos, luego de contemplar las múltiples perspectivas de los Alpes y el Lago di Como, el recorrido cultural puede completarse con la Pinacoteca Cívica, con pinturas del siglo XVII y XVII, y ubicada en el Palazzo Volpi.