Y qué decir de las vistas que desde la ciudad podemos conseguir del imponente y azul Lago di Como. Sus paseos arbolados son ideales para recorrer con tranquilidad y respirar el aire puro del lago y las montañas mientras disfrutamos de una fotografía inspiradora.
Cuando volvamos a uno de los elegantes hoteles en los que podemos alojarnos, la opción de almorzar o cenar en alguna de sus terrazas al aire libre mientras observamos una panorámica del lago y sus islotes arbolados, se antoja irresistible.
Entre las principales atracciones del pintoresco Lecco, se encuentra La Catedral principal, considerada la joya de la ciudad (1396-1740), con un patrimonio artístico de gran riqueza e iniciada sobre una construcción anterior y reedificada en diferentes épocas, aunque siempre manteniendo su estilo de génesis.
Junto a la catedral encontraremos el Broletto, antiguo palacio municipal, caracterizado por sus franjas tricolores de mármol. Se erigió en 1215 y se modificó en 1477 con el fin de ceder espacio a la catedral.