Es un hecho conocido por todos que en la naturaleza existen numerosos ejemplos de plantas que tienen la capacidad de alimentarse de animales, especialmente de insectos. Éstas son las plantas carnívoras o insectívoras.
Todas estas plantas tienen trampas, más o menos complejas, que les sirven para atrapar a sus presas. Estas trampas pueden tener movimiento (trampas activas) o no (pasivas).
La venus atrapamoscas ha llegado a transformar tanto sus hojas que se han formado dos valvas unidas por un eje, de manera que tienen dientes en los márgenes. Las del grupo Utricularia se han vuelto succionadoras puesto que viven en el agua: tienen unas cavidades conectadas a unos pelos que, cuando un animal los toca, se ve succionado en su interior. Otras forman urnas en las que hay néctar en su interior para atraer a los insectos. Por otra parte, las hay que tienen pelos pegajosos.
Viven en ambientes con pocos minerales y mucha materia orgánica, siempre en zonas soleadas y con humedad elevada.
A diferencia de lo que puedan pensar muchos, existen varias especies de plantas carnívoras en España, como son la Utricularia, la Grasilla o el Rocío del sol.
Así que ya sabes, vigila donde pisas que te pueden comer… ;)
