La recientemente publicada autobiografía de Mike Tyson está dando mucho de que hablar. En Undisputed Truth, la estrella del boxeo da numerosos detalles escabrosos sobre su polémica vida, que no dejan indiferente a nadie.
Entre las «perlas» que suelta en sus memorias (co-escritas por Larry Sloman), Tyson reconoce haber luchado bajo el efecto de las drogas en varios combates y haber usado un pene falso con orina limpia para pasar las pruebas de dopaje.
El boxeador también cuenta diversos episodios que dan fe de su agresivo carácter. Por ejemplo, el pegarle una patada en la cabeza a su ex promotor Don King, su disputa con varios fans que le pedían un autógrafo, o la famosa pelea con Evander Holyfield (sí, el de la oreja), al que admite haber querido «matar», literalmente.
En una de sus confesiones más escandalosas, Mike Tyson revela haber tenido numerosas relaciones sexuales en los 6 años que estuvo en prisión, acusado de violación. Según el boxeador, eran tantas las mujeres que le visitaban que no tenía fuerzas para ir al gimnasio a entrenar.
