Schroeder concluye: «En conjunto, estos hallazgos apoyan la hipótesis de que el consumo de comida con mucha grasa y azúcar puede llevar a comportamientos adictivos y puede activar el cerebro de una forma similar al abuso de drogas«.
Schroeder concluye: «En conjunto, estos hallazgos apoyan la hipótesis de que el consumo de comida con mucha grasa y azúcar puede llevar a comportamientos adictivos y puede activar el cerebro de una forma similar al abuso de drogas«.