Aparece ese parloteo interior que te dice “hace malo, ya salgo mañana a hacer deporte”, “hoy no me encuentro bien, mejor empiezo a tope el lunes que viene”. ¿Te suenan? Es normal que ante un cambio aparezcan resistencias, ¿cómo vencerlas?.
La primera habilidad compartida de todo deportista que ha conseguido cambiar es renunciar al placer inmediato. No pienses en cómo te sientes ahora antes de hacer deporte, piensa como te sentirás al acostarte y se te venga a la cabeza que un día más te ha superado la pereza. Cuando se te vengan pensamientos negativos imagina como te sentirás cuando luzcas el cuerpo que deseas.
2. La constancia. Ser constante y no flaquear lo es todo. De nada servirá lucir un cuerpo 10 en Julio si en Octubre vuelves a recuperar todo lo perdido. Para ser constante es necesario que te guste lo que haces. Si no te gusta entrenar en sitios cerrados busca otra forma de hacer fitness. Es muy raro conocer a alguien con muy buen cuerpo que no disfrute entrenándole. Si odias el deporte, tarde o temprano acabarás por dejarlo. Si quieres ser constante, busca y prueba algo que te guste.