Tokio es la ciudad más inteligente del mundo. Lo dice el informe IESE Cities in Motion, que ha sido realizado por el Centro de Globalización y Estrategia del IESE, la escuela de negocios de la Universidad de Navarra.
A Tokio le siguen Londres, Nueva York, Zúrich, París, Ginebra, Basilea, Osaka, Seúl y Oslo, que configuran el top ten de ciudades más inteligentes del mundo. Barcelona es la urbe con una mayor progresión, tras pasar del puesto 63 al 51 en tan solo dos años, y Suiza el país con mejores resultados, al situarse tres de sus ciudades entre las diez mejor valoradas.
Para realizar esta lista, los investigadores (bajo la dirección de los profesores Joan Enric Ricart y Pascual Berrone) han estudiado un total de 135 ciudades. Entre las 20 primeras, diez son europeas, seis norteamericanas, tres asiáticas y una de Oceanía.
Pero, ¿qué ha de tener una ciudad para ser considerada inteligente? Pues, según este ranking, éstas son las 10 dimensiones a valorar: gobernanza y participación ciudadana, planificación urbana, gestión pública, tecnología, medioambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía.