Entre los problemas destacados que provocan, según estudios de Archives of Pediatric y Adolescent Medicine se encuentran los déficit nutricionales a nivel de vitaminas y minerales, consecuencia de ingerir estos líquidos en vez de otros más saludables como un zumo de naranja o simplemente agua. También aparecen problemas de osteoporosis e incluso convulsiones.
Son muchos los problemas sociales que han derivado de este tema, ya que estos productos son altamente promocionados en los medios de comunicación. En zonas como el Reino Unido se prohibió la promoción de bebidas con gas en horario infantil, por ser los principales perjudicados.
Lo lamentable de nuestro país es que las campañas existentes sobre promoción de salud actualmente no incluyen ningún programa de este tipo, existiendo para muchos otros aspectos importantes como lo es éste. Si queremos que nuestros hijos crezcan sanos y con un estilo de vida saludable debemos incluir educación para la salud en este aspecto.