Si tus labios están sanos, bastará con que realices esta exfoliación una vez al mes, pero si quieres conservarlos en tan buen estado, utilizar algún producto que los proteja a diario es indispensable. Tienes donde elegir, desde la barra de aceite de cacao de toda la vida, hasta novedosos cosméticos que no solo hidratan sino que consiguen crear una película protectora y humectante (que retiene la propia humedad de los labios).
Aceite de karité, extracto de jojoba, germen de trigo, vitamina E, aceite de aguacate, manzanilla… son algunos de los componentes más habituales en este tipo de labiales. En el caso de exposición solar intensa (playa o nieve) es imprescindible el uso de productos específicos que además incorporen filtros solares en su composición.
¡Un herpes! ¿qué hago?
Pese a dedicar los cuidados necesarios a tu boca, los labios pueden sufrir distintos tipos de lesiones, muchas de las cuales tienen la mala costumbre de manifestarse en el momento más inoportuno.