El modo de planeo será mucho más rápido que en anteriores entregas, ayudado por la mayor altura de los edificios, lo que nos proporcionará una experiencia mucho más intensa. En cuanto al modelado de los personajes, el nivel de detalle será asombroso y el comportamiento de los rasgos faciales y la física de movimiento de la capa de Batman y de la ropa del resto de personajes, con unas texturas que multiplicarán por cuatro lo visto en las entregas anteriores, alcanzarán un nivel de realismo sin precedentes.
De momento poco más se puede decir. En unos meses realizaremos un análisis en profundidad de la versión definitiva del juego, pero de momento la espera es la excusa perfecta para echarle las manos encima a las dos primeras entregas (cuyo argumento tendrá continuidad en Arkham Knight) y disfrutar de una de las mejores sagas (de superhéroes y de no superhéroes) que hayan visto nuestros ojos.
