Existen diferentes tipos de piel sensible:
- Piel deshidratada: Piel tirante y con sensación de malestar y picor.
- Piel seca y muy seca: Piel que ha perdido sus funciones protectoras, se puede caracterizar por la aparición de arrugas.
- Piel mixta o grasa: Piel que presenta pequeñas zonas brillantes, generalmente sobre las aletas de la nariz, en lo alto de los pómulos, en la barbilla o en la frente.
- Piel sensible al entorno: Piel que reacciona inmediatamente a la menor contrariedad del ambiente como el humo, la humedad, el aire acondicionado, etc.
La piel del hombre y la de la mujer son distintas. Principalmente, se diferencian en tres factores fisiológicos: el espesor, la firmeza y la secreción sebácea. Los hábitos de higiene y los productos a utilizar en el cuidado de la piel masculina deben ser diferentes.
La piel masculina es más espesa que la de la mujer, por lo que además es más resistente. El hombre tiene una piel más firme y envejece más tarde pero, sin embargo, de manera más brusca. La cantidad de grasa cutánea secretada por el hombre es mayor por razones hormonales.
Los hombres tienen tendencia a presentar más imperfecciones y brillos, sobre todo en la zona de la frente y la nariz. Además, la zona de las mejillas y la parte superior del cuello, al estar sometidas al afeitado, presentan a menudo un estado de deshidratación y sequedad.