Cuando esta segunda etapa se funda con la tercera, estaremos transitando la zona del Creu del Terme. En ella nos encontraremos rodeados de profundos bosques de pino blanco, ideales para que el objetivo de relax mental que llevábamos en la mochila se ponga en marcha. Si el calor nos empieza a pasar factura por el ritmo de la caminata, el torrente de Can Deu nos regala la cristalina poza de agua estacional de Gorg Negre.
El tercer tramo también pondrá el pasado y la historia frente a nuestros ojos. De repente, nos toparemos con la solitaria ermita de la Mare de Déu del Grau y cuando lleguemos a la cima de un peñasco solitario veremos el Castillo y el Santuario Ecológico de Callifa. Desde aquí empezaremos a desandar el camino hacia Caldes de Montbui, todo en medio de un extenso paisaje boscoso.
Es bastante posible que la percepción de riesgo haga acto de presencia cuando comiences a descender el Castillo del Callifa y veas la cercanía del barranco. No temas…los asideros aportan mucha seguridad a este tramo. Ya en tierra llana, tomaremos el sendero con dirección a Sant Llorenc Savall. En este trayecto hacia el final del tercer tramo cruzaremos Collet de Penjallops, el Pla de les Creus y el Paraje de les Avenques, entre otros.