La primer etapa abarca unos 22 kilómetros desde el municipio de Montseny hasta la localidad de Tagamanent. Durante esta primera parte del recorrido surcaremos las orillas del río Tordera, podremos respirar el ingente aire puro en los muchos parajes forestales de encinas y remontarnos al pasado presenciando antiguos molinos, la romántica ermita de San Martí de Montseny y los restos de una taberna que data del 1890.
Luego de un tramo empinado con dirección al pla del Cafè, podremos disfrutar de las vistas de postal que nos regala el Cerro de l’Home, las Agudes y el Matagalls.
La segunda y tercera etapa tiene su comienzo en el núcleo urbano de Tagamanent y se extiende a lo largo de 18 y 14 kilómetros respectivamente. Esta segunda etapa culmina en Sant Feliu de Codines, mientras que la tercera lo hace en Sant Llorenç Savall.
La espectacularidad del paisaje adquiere toda su expresión durante la subida a los riscos de Bertí. Lo mejor: las panorámicas de acantilados, riscos y barrancos que nos ofrece el vértice de Puigfred. Este recorrido también se caracteriza por senderos, casi perfectamente tallados por la naturaleza. Estos nos llevarán hasta el emblemático paraje de Sant Miquel del Fai.
