Durante el invierno, cuando las condiciones ambientales son más severas, se agrupan entre 100 y 200 individuos dentro de los bolsones, estas bolsas blancas que parecen telarañas. De todas formas, durante las horas del día es cuando realizan sus famosas procesiones en búsqueda de comida.
A finales de invierno se entierran en el suelo para transformarse en mariposas y no salen hasta mediados o finales de verano, cuando van a copular y a poner los huevos en las ramas del pino. Todo esto, en 24 horas, que es el tiempo de vida de una mariposa.
Así que ya sabes, si vas al bosque y ves estas bolsas blancas, no te acerques mucho a los pinos para evitar urticarias. Eso sí, en caso de que veas una oruga, tampoco la pises porque desempeña un papel importante para el ecosistema.