La batalla de las dos grandes consolas que aparecerán a finales de este año empieza a calentar motores y parece ser que ni Sony ni Microsoft están dispuestas en escatimar en esfuerzos para conquistar a los consumidores.
La batalla de las dos grandes consolas que aparecerán a finales de este año empieza a calentar motores y parece ser que ni Sony ni Microsoft están dispuestas en escatimar en esfuerzos para conquistar a los consumidores.