Esta temporada el sombrero borsalino se presenta de nuevo en tonalidades más bien neutras y cálidas: marrones, beige, grises. En materia de tejidos, lo más adecuado para el calor son los borsalinos de rafia o paja, que se mantienen como tendencia esta primavera/verano.
La novedad viene a través del lazo, que este año vamos a encontrarlo en multitud de estampados de tendencia. Cintas marineras, militares, surferas o floreadas. Eso sí, se mantienen los lazos lisos para los más discretos.
Aunque discreción y sombrero no sean, de primeras, demasiado compatibles, hay que buscar un equilibrio. Para acertar, es recomendable decantarse por borsalinos que no llamen mucho la atención y no resten demasiado protagonismo al resto de nuestro estilismo, que de por si ya tiene que ser bastante neutro si decidimos ponernos este complemento.
Y recuerda, el sombrero deja de tener gracia cuando se abusa de él. Así que dosifica su uso si no quieres resultar repetitivo.