La microdermoabrasión deja la piel en condiciones óptimas para la aplicación de alguna mascarilla que atienda las necesidades específicas de ese cutis que acaba de ser exfoliado y está preparado para absorber (sin la barrera que crean las células muertas) los nutrientes y principios activos que pueden devolverle todo su esplendor.
Por este motivo, el tratamiento suele completarse con la aplicación de alguna mascarilla calmante que además sea nutritiva y/o hidratante.
Según los expertos, entre los beneficios de esta técnica hay que señalar:
- Favorece la renovación celular con una suave abrasión perfectamente apta para la piel masculina (más gruesa que la de la mujer).
- Elimina de forma progresiva problemas tan frecuentes como las manchas, el envejecimiento cutáneo prematuro o las pequeñas cicatrices (acné juvenil, cortes durante el afeitado…)
- Ayuda a mantener la grasa (presente en la piel masculina) a raya.
- Proporciona una mayor suavidad y luminosidad al rostro.
Como precauciones a la hora de decidirte por este tratamiento, debes tener en cuenta que los resultados son inmediatos pero progresivos, es decir, en una primera sesión tu piel mejorará su aspecto general de manera notable pero las arrugas, manchas o marcas requieren un tiempo mínimo de eliminación, no se irán en una primera exfoliación.