Dentro de él se encuentra la punta de diamante que irá erosionando suavemente la superficie cutánea o bien irá proyectando minúsculos cristales (en polvo) que harán la misma función de erosión. En ambos casos, un mecanismo de absorción retirará las células muertas ya desprendidas.
Es un método totalmente indoloro y no notarás nada (un mínimo cosquilleo). Es importante señalar que la microdermoabrasión ha de ser un tratamiento personalizado, ya que, la exfoliación que produce puede llegar a ser más o menos intensa y afectar únicamente a la capa externa de la piel o profundizar algo más en el caso que se pretenda eliminar manchas, arrugas o marcas. El grosor de la punta de diamante elegida para realizar este peeling mecánico es la que determina los resultados.
En cuanto al número de sesiones, es variable y puede ir de 1 o 3 para un una exfoliación destinada a conseguir un cutis más terso y luminoso hasta 8-10 para tratar las distintas imperfecciones cutáneas. La duración de cada una de las sesiones oscila entre los 30 y los 45 minutos.