Uno de los puntos débiles de la mayoría de nosotros suele ser las piernas y su trabajo. Como ya hemos comentado en infinidad de ocasiones es importante que las trabajemos para conseguir un perfecto equilibrio corporal. Por ello queremos dar algunos consejos y métodos para trabajar una de las partes que más nos suele costar a la hora de entrenar piernas y que casi siempre solemos olvidar. Concretamente se trata de los gemelos, un grupo muscular muy agradecido si lo entrenamos como es debido.
Antes de nada vamos a detenernos para esto en los bailarines de ballet, y es que si nos fijamos en sus piernas, nos daremos cuenta de que sus gemelos están muy desarrollados. Básicamente esto es debido a que la mayoría del día se lo pasan apoyando únicamente las puntas de los pies en el suelo. Este simple movimiento pone a trabajar a los músculos de las pantorrillas, haciendo que los gemelos crezcan considerablemente y adquieran una forma bien marcada.
Conociendo un poco mejor los gemelos
La pantorrilla está formada por varios músculos, pero los que nosotros vamos a tener en cuenta son el gastrocnemio y el sóleo, que son los que más se desarrollan, pues serán los que trabajaremos directamente con los diferentes ejercicios de gemelos. Si realizamos ejercicios de gemelos con las rodillas estiradas, el gastrocnemio recibirá más tensión. Si lo hacemos con las rodillas flexionadas o dobladas, será el sóleo sobre el que caerá la mayor intensidad.
Trabajar los gemelos como si fuésemos bailarines
Lo ideal es realizar una mezcla de ambos tipos de ejercicios para incidir al máximo en todo el grupo muscular. La manera de trabajar los gemelos será sencilla, ya que simplemente realizaremos lo mismo que hacen los bailarines, elevar el cuerpo apoyándolo únicamente en las puntas de los pies. De este modo lo conseguiremos será incidir en la zona a trabajar. Pero lo haremos sin peso, simplemente el de nuestro cuerpo. Lo que haremos será intentar llegar a 100 repeticiones. Al principio nos costará, pero podemos llegar a las 50 e ir poco a poco aumentando la cantidad a medida que adquiramos fuerza en la zona.