Después de algunas malas noticias como su uso por parte de fanáticos para fabricar armas caseras, nos llega una nueva buena noticia relacionada con uno de los inventos más revolucionarios de este siglo: la impresora 3-D.
Según informa la BBC, los astronautas que viajarán a la Estación Espacial Internacional en junio del próximo año se llevarán por primera vez una impresora 3-D al espacio, lo que les abrirá un inmenso abanico de posibilidades.
La NASA anunció que ese dispositivo será útil para reproducir piezas que se hayan roto o perdido en órbita o para imprimir herramientas que necesiten los astronautas. De este modo, el equipo ahorrará mucho tiempo al no tener que esperar a que las piezas sean fabricadas en la Tierra y enviadas al espacio, como ocurre en la actualidad.
La estación espacial estadounidense espera que esta nueva tecnología permita que los astronautas sean más autónomos, hasta el punto que los científicos ya están investigando incluso cómo se podría «imprimir» comida a distancia. ¿Os suena imposible? Bueno, ya veremos. Porque, ¿quién podía imaginar hace tan solo unos años un invento tan alucinante como la impresora 3-D?
