Para estar seguros de consumir todos los nutrientes necesarios, puede servir de guía la pirámide de los alimentos propuesta por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. En ella se señalan los alimentos imprescindibles a diario, aquellos a incluir en la dieta semanal y los que solo han de tomarse de forma esporádica.
En la base de la pirámide (consumo diario) se incluyen por ejemplo: leche y derivados, frutas, verduras y hortalizas, pan y cereales integrales, aceite de oliva y alguna fuente de hidratos de carbono como pueden ser el arroz, la pasta o las patatas.
En la zona intermedia (consumo 2-3 veces por semana) se encuentran las carnes magras, pescados y mariscos, legumbres, huevos y frutos secos.
En el extremo superior (consumo esporádico): dulces y bollería, grasas (mantequilla), carnes grasas y embutidos, bebidas refrescantes y helados.
Por supuesto en la pirámide también hay que incluir una adecuada ingesta de agua, mínimo dos litros al día, ya que una correcta hidratación es indispensable para que tenga lugar el proceso de absorción de los distintos nutrientes.