La mayoría de los hoteles de las Seychelles ofrecen a sus clientes planes con actividades programadas, en su gran mayoría, relacionadas con el fabuloso mar que los rodea. El traslado en lanchas exclusivas de los hoteles, y con la guía de expertos, permite a los turistas experimentar el buceo más apasionante.
Cabe destacar que el archipiélago de Seychelles está constituido por 115 pequeñas islas muy dispersas, a las que se puede llegar por aire, con vuelos durante todo el día, y en las que nos encontraremos con territorios que parecen inexplorados.
La isla de Praslin, la segunda más importante del país, ofrece al turista un alojamiento en algún hotel de lujo, casi sobre las mismas aguas de cristal del calmo mar, y emplazado en una porción de terreno que se logró quitar a la frondosa vegetación. En este entorno no esperemos encontrarnos con música a alto volumen o marcha, es más bien el espacio ideal para un relax superlativo, y por qué no, para la intimidad más profunda.