Supuestamente, cada individuo del mismo grupo sanguíneo comparte la asimilación o no de algunos alimentos, lo que conlleva finalmente un aumento o reducción del peso. Es decir, que pertenezcas a uno u a otro grupo sanguíneo indicará que alimentos te están indicados para mantener la salud o tratar la obesidad u otras enfermedades.
Estas reglas y directrices se asientan bajo la evolución del sistema digestivo de cada grupo sanguíneo. Los aparatos digestivos de cada individuo se desarrollaron de forma paralela en aquellos que compartían grupo sanguíneo.
Por ejemplo, las personas con un grupo O está adaptado a una dieta rica en proteínas y vegetales, prohibiendo alimentos ricos en carbohidratos. Las legumbres, cereales y verduras son adecuados para el grupo A, mientras que las carnes están indicadas para el B. Por tanto, el grupo sanguíneo AB recoge una mezcla de ambos.
Por si fuera poco, esta dieta no solamente promete la bajada de peso con su cumplimiento sino que sostiene que sirve también como tratamiento a diversas enfermedades latentes.
Un estupendo texto y bastante aconsejable. Enhorabuena