No dejes que la moda pese más que la ciencia ni te dejes influir por el deseo de cambiar algo rápido dentro de ti. No existen soluciones rápidas que perduren, sólo sueños impacientes que no están preparados para descubrir que si vas 20 años convirtiéndote en ser como eres, no puedes dejar de serlo en 20 días. Aprende con paciencia y sin milagros a reinventarte.