La única duda ahora es si nuestro cerrajero-zapatero remendón de toda la vida pensará que le estamos tomando el pelo cuando le digamos que nos haga una llave a partir de un dibujito en el móvil.
La única duda ahora es si nuestro cerrajero-zapatero remendón de toda la vida pensará que le estamos tomando el pelo cuando le digamos que nos haga una llave a partir de un dibujito en el móvil.