Además de tener esencia eminentemente tecnológica, conllevan una serie de características particulares que la hacen únicas como valor monetario. Cabe destacar que las bitcoins son una revolución monetaria por los siguientes motivos:
- Al no pertenecer a ningún Estado o país, pueden utilizarse sin condiciones preestablecidas en cualquier lugar del mundo.
- Se trata de un medio de intercambio descentralizado, es decir, no está controlado ni regulado por ningún Estado ni institución bancaria o financiera.
- Su sofisticado sistema criptográfico hace imposible su falsificación o duplicidad. Además, al concretar operaciones de compra-venta o de otro tipo, no es necesario revelar la identidad de los involucrados. Esto dota a las bitcoins de una seguridad y privacidad superior y no conocida hasta ahora por el sistema monetario.
- Las transacciones se realizan de persona a persona, y sin la necesidad de intermediarios. Esto parece menor, pero implica la eliminación de cualquier tipo de tasa y comisión impuesta generalmente por los intermediarios. El abaratamiento significativo de las operaciones está asegurado.
- La virtud más increíble de las bitcoins, sobre todo en los tiempos que corren, es que el dinero, activos o ahorros en dicha moneda, no puede ser intervenido ni las cuentas congeladas. Si tienes un colchoncito de bitcoins, debes saber que te pertenecen al 100%
- Los bitcoins son versátiles y flexibles aunque hayan llegado para mostrar una alternativa al dólar y al euro. Los mismos pueden cambiarse por la clásica moneda estadounidense y europea.
- En caso de transferencias de bitcoins a cualquier parte del mundo, éstas se concretan de forma inmediata y con todas las ventajas de funcionar sobre un soporte digital.
La economía de las bitcoins funciona sobre la base del conocido “de usuario a usuario”, caracterizado por la independencia y democracia operativa de los usuarios. Estos son los encargados de realizar el seguimiento, control y registro de cada una de las transacciones.