Justino, un guardia de seguridad que trabaja de noche en una fábrica de maniquíes, es la estrella del anuncio de la Lotería de Navidad 2015, una de las campañas más esperadas y comentadas de cada año. El spot, creado por la agencia de publicidad de Leo Burnett, destaca por ser el primero en que sus protagonistas no son seres de carne y hueso sino animados. ¿Qué os ha parecido?