Las parejas que acaban optando por la inseminación artificial por sus dificultades de concebir renuncian al juego sexual que debería acompañar al momento de la concepción. Pero ahora ya no tienen por qué hacerlo. Berman Innovations, una empresa americana de juguetes sexuales ha lanzado un dispositivo de autoinseminación que a su vez es un juguete sexual.
Este aparato pretende ser una alternativa a los tradicionales kits quirúrgicos de autoinseminación y unir el juego sexual con la intensidad del momento de la concepción. El aparato, de forma fálica, funciona como un depósito que se acciona con una bomba de pera, y con la opción de usarlo con un arnés.
La idea es que el depósito se pueda llenar con esperma y que en el transcurso de la relación sexual, el hombre que lleve el artilugio accione la bomba para introducir por vía vaginal el esperma e intentar así la concepción.
¿Cómo surgió el juguete sexual?
Su creadora, Stephanie Berman, trabajaba en el negocio familiar, que consistía en fabricar catéteres para procedimientos de fecundación in vitro. Estaba desarrollando un kit de autoinseminación en 2009, cuando se le ocurrió la idea para este dispositivo que bautizó como Semenette, que lanzó en 2012.