Por primera vez, y acogiendo obras nunca mostradas al gran público, esta exposición rinde el merecido homenaje que Josep Llimona y Bruguera (Barcelona, 1864-1934) nunca tuvo en vida, ni —después de tanto años— tras su muerte.
Un especial homenaje que, reúne más de 60 piezas del artista, entre las que se incluyen sus obras inéditas, traídas desde los más prestigiosos museos y centros de arte, hasta desde la colección privada de familiares de Llimona. En definitiva, un privilegio digno de visita, gracias al espléndido comisariado llevado a cabo por Natàlia Esquinas.
Dividida en las distintas etapas artísticas de Josep Llimona, esta muestra recorre la obra del escultor de inicio a fin. Desde sus comienzos, en los que se evidencia el estilo académico, hasta la influencia recibida por el maestro escultor Auguste Rodin, después de su estancia en París, donde Llimona adquiriría ese esencia modernista que logró cautivarle y dirigir el nuevo curso de sus inconfundibles esculturas.