Barcelona, la ciudad por excelencia representativa del Modernismo en España. Lugar donde Lluís Domènech i Montaner o Josep Puig i Cadafalch dejaron su sello como brillantes arquitectos, mientras Antoni Gaudí se convertía en el principal maestro de este género en la ciudad, dejando tras de sí, ejemplos tan sublimes como la Casa Batlló, el Park Güell o la interminable Sagrada Familia.
[pullquote]La exposición reúne 60 obras del artista y le rinde el homenaje nunca tuvo en vida[/pullquote]Así como pintores y escultores, de este movimiento artístico, tras su múltiples reuniones en la famosa taberna Els Quatre Gats, al más puro estilo parisino, crearon un nuevo lenguaje aún palpable en sus perfectas y cuadriculadas calles.
Hoy, dejando a un lado arquitectura y pintura, queremos destacar la exposición que hasta el próximo 1 de marzo tiene lugar en el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM): Un paseo por la obra de Josep Llimona, 150 años. Retrospectiva dedicada a la espléndida carrera del emblemático escultor, en el año que se celebraría 150 años de su nacimiento.