Genes, edad y próstata
En la infancia, las infecciones de orina son más frecuentes en niños que en niñas, debido a la fimosis, una deformación de la piel que rodea el pene y hace que sea difícil o imposible retraerla que facilita la colonización bacteriana de la uretra con más frecuencia.
«En el adulto joven lo más frecuente es la prostatitis, una infección de orina con foco prostático, que puede ser un solo episodio agudo con mucha fiebre y que habitualmente requiere ingreso hospitalario, o bien un trastorno crónico con exacerbaciones periódicas que produce molestias intermitentes (prostatitis crónica)”, apunta Juan Pablo Burgués, urólogo y andrólogo en el Hospital Quirónsalud Palmaplanas y en el Instituto de Fertilidad en Palma.
La edad es un factor crucial. Las infecciones más frecuentes en la población masculina se dan a partir de los 50 años. “El aumento de los niveles de testosterona produce un crecimiento de la próstata que en muchos casos impide el vaciado correcto de la vejiga ocasionando infecciones de orina —la prostatitis aguda o la prostatitis bacteriana— que afectan al estado general con molestias para orinar y fiebre muy alta, llegando a requerir ingreso hospitalario y tratamiento antibiótico endovenoso.