En nuestras últimas entradas hemos ido analizando la importancia de cubrir las necesidades de determinados nutrientes, vitaminas y minerales como el zinc, el potasio o el yodo, entre otros, y viendo cómo una deficiencia en sus niveles puede verse directamente ligada a determinadas enfermedades.
Seguimos analizando otros nutrientes imprescindibles, en concreto, la importancia de la Vitamina D para los huesos. Proporcionar niveles adecuados de vitamina D va a ser fundamental, tanto en adultos como en niños, para evitar consecuencias que hoy os contamos.
Funciones de la vitamina D
Mantener unos niveles óptimos de vitamina D va a estar directamente ligado con el mantenimiento de nuestros órganos y con multitud de funciones indispensables de nuestro organismo
La vitamina D, también conocida como vitamina antirraquítica, tiene como función fundamental la de regular el paso de calcio hacia los huesos, de modo que si, por deficiencia de este nutriente, no se lleva a cabo el proceso de un modo óptimo, podemos acabar en una debilitación y curvación el sistema óseo que conducirá a malformaciones como el raquitismo.