Ahora ojo, que si no eres un experto en alpinismo te recomiendo que mejor ni vayas, ya que las hamacas no están puestas fijas en la pared, sino que hay que subir, montarlas y pernoctar. Por ende, se requiere de nociones mínimas de escalada.
El hotel, además de sus particulares camas, cuanta con muchas otras actividades que buscan potenciar la zona y el alpinismo: por ejemplo, el día lo comienzas escalando junto con un guía titulado hasta unos 100 metros (dependiendo de la pared elegida por los clientes). Luego se duerme después de tomar la cena, y al día siguiente se sigue escalando hasta la cima o se desciende rapelando por el mismo itinerario del día anterior
Y ahora, una de las preguntas que mucho se están haciendo desde que comenzaron a leer sobre esto: ¿dónde hacemos nuestras necesidades?
Simple, según el mismo Alvaro, junto con la hamaca se sube un inodoro químico portátil. No parece higiénico, es cierto, pero seguro que es más seguro que tener que levantarse en la mitad de la noche para ir a un baño en las alturas de una montaña. Un mal paso puede significar el final de las vacaciones.