Hay quien de forma genética ya tiene un morfotipo envidiable de un triángulo invertido. Pero en muchos casos esa silueta hay que ganarla con un entrenamiento saludable y constante y una alimentación adecuada.
Si deseas un cuerpo estético no solamente debes preocuparte del número de tus sesiones semanales ni de la regularidad de tu trabajo, sino que también debes integrar una correcta planificación.
No dejes que tus gustos influyan en el número de ejercicios que otorgues a tus grupos musculares. Es decir, por mucho que te guste mirarte en el espejo y ver unos pectorales esculpidos no peques entrenando estos más de la cuenta dejando de lado los demás grupos musculares que están a su alrededor.
Un trabajo excesivo de pectorales provocará por ejemplo un enrollamiento de hombros hacia dentro y una curvatura más marcada hacia la cifosis – chepa- en la espalda. Por ello no te olvides de trabajar como es debido la espalda y los hombros.