Siguiendo estas recomendaciones, en los casos en los que hombre y mujer son de la misma altura, el hombre debería mantener la cabeza algo más alta si quiere dejar patente su masculinidad.
El ancho de la mandíbula se relaciona con unos altos niveles de testosterona, por lo que la posición de cabeza erguida acentúa el lado más masculino.
Según el estudio de la Universidad de Newcastle, a los hombres les gusta tener un papel protector: “Para las mujeres, mostrar su rostro como si lo viésemos ‘desde arriba” equivaldría a una manera de ligar o de coqueteo y no tanto de sumisión. Al ver a una mujer desde ese ángulo el estímulo como cuidador del hombre se ve reforzado.
Para llevar a cabo este experimento se usaron imágenes creadas en tres dimensiones con caras de hombres y mujeres que iban cambiando de ángulo para que los participantes en la investigación las calificaran de acuerdo a su atractivo.