“Este trabajo demuestra que la hipoxia es equivalente a la existente en la cumbre de Everest, pudiendo incluso revertir enfermedades del corazón. Eso es extraordinario” dice el Dr. Benjamin Levine, profesor de Medicina Interna.
Sin duda alguna estamos hablando de un gran descubrimiento que a futuro daría mucho de qué hablar, pues según el Dr. Sadek, en teoría “los efectos de la reparación no solo podría ser en el músculo del corazón, sino en otros órganos también” dando a entender que la hipoxia puede influir en la regeneración muscular y en la mejora de la salud cardiovascular.
Leer más: Entrenamiento.com