Las áreas oscuras sobre la piel hacen que ésta luzca apagada y envejecida de manera prematura pero, actualmente, existen distintas soluciones estéticas para eliminarlas con garantía y total seguridad (insistimos, siempre previa consulta médica). Será el especialista en que te oriente sobre el tratamiento más adecuado en tu caso.
- Peeling químico. Consiste en exfoliar de manera controlada y con distintas sustancias la capa cutánea más superficial, aquella que presenta ese aspecto oscuro que destaca del resto. Ácido clicólico, ácido ascórbico o retinoico son algunos de los compuestos químicos utilizados en este tratamiento no aconsejable en caso de otras anomalías como la presencia de un herpes o una cirugía facial reciente.
- Crioterapia. El método es similar, pero en este caso la exfoliación se consigue con la aplicación de frío sobre la zona a tratar hasta la destrucción y eliminación de las células externas hiperpigmentadas.
- Láser. Con el láser se consiguen excelentes resultados en manchas superficiales de tamaño pequeño o mediano y también en aquellas cuyo origen es un antiguo tatuaje.
- Luz Pulsada (IPL). Recomendable para lesiones pigmentadas más extensas, profundas o difusas.
En cualquier caso, las manchas tienen tratamiento aunque sin duda lo mejor es prevenir su aparición, siempre que sea posible, con algo tan sencillo como una adecuada protección frente al sol.