Antes de nada, si crees que puedes sufrir hiperhidrosis lo mejor es acudir a un médico especialista que nos diagnostique y que nos indique cuál es el tratamiento que mejor se adapta a nuestras necesidades dependiendo del grado de hiperhidrosis y de su localización.
- Tratamientos con cloruro de aluminio: se trata de antitranspirantes que contienen una solución de cloruro de aluminio en ellos y que suelen funcionar bien en la zona de las axilas, aunque es posible que irrite la piel.
- Tratamiento con toxina botulímica o botox: también se recomienda en algunos casos para la hiperhidrosis axilar. La infiltración de toxina botulímica se debe realizar periódicamente para que mantenga su efecto.
- Iontoferesis: es un tratamiento mediante el cual se pasa una corriente eléctrica de bajo voltaje por debajo de la piel, que desactiva temporalmente las glándulas sudoríparas. Es efectiva para la hiperhidrosis en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, y son necesarias varias sesiones de este tratamiento para ver su efecto.
- Procedimientos quirúrgicos: existen dos procedimientos quirúrgicos que pueden ayudarnos a eliminar o controlar la hiperhidrosis. Por un lado está la simpatectomía torácica endoscópica: un método poco invasivo en el que se corta el nervio encargado de dar la señal de sudoración excesiva al cerebro, y que funciona bien para los pacientes de hiperhidrosis en las palmas de las manos. Por otro lado tenemos la cirugía axilar, una cirugía que extirpa las glándulas sudoríparas de las axilas mediante el láser, el curetaje, la escisión o la liposucción.
Fuente: Vitonica