Según Noel Sharkey, presidente de la Fundación de la Robótica Responsable, va a producirse una auténtica revolución del robot sexual. Este experto comenta que «las parejas piensan que usarlo y hacer tríos con ellos es una manera segura para la relación, ya que no involucras a otra persona». Sharkey ha pedido la prohibición de modelos siniestros que ayudan a cumplir fantasías de violación o tienen aspectos aniñados.
¿Buenos o malos?
Contradiciendo la afirmación de que estos podrían ayudar a suprimir los crímenes sexuales reales, el informe concluyó que «cuando examinamos la cuestión de si los robots sexuales pueden ayudar o no a prevenir estos delitos, hay un gran desacuerdo. Por un lado hay quienes creen que expresar deseos sexuales desordenados o criminales con un robot los saciaría hasta el punto que no tendrían que dañar a semejantes y otro lado, otros muchos creen que esto sería una indulgencia que podría alentarlos y reforzar las practicas sexuales ilícitas. Podría funcionar para unos pocos, pero es un camino muy peligroso».