Puede que estés pensando que lo raro es que alguien se pase por alto el acariciar y palpar esta mullida y atractiva parte del cuerpo cuando practica sexo, pero, lamentablemente, es mucho más normal de lo que crees. Tampoco te lances a azotar a nadie sin avisar, recuerda la idea es sorprender no aterrorizar.
‘Uy, que nos pillan’
Hay quienes se sienten tan atraídos por el exhibicionismo que incluso imaginan que alguien les escucha o puede ver cuando están practicando sexo, aunque las paredes estén insonorizadas y las ventanas cerradas a cal y canto. ¿Y si lo pruebas? Quizás el riesgo de que alguien pueda encontraros en paños menores en un baño público, dentro del coche o en un parque infantil sea excesivo, pero como juego podría ser el preliminar definitivo para que volváis corriendo a vuestra zona de confort y el sexo sea realmente excitante.
Fuente: El Confidencial