Las soluciones quirúrgicas dependen del grado de ginecomastia:
Si es leve (50% de los casos): Se soluciona con una liposucción realizada con unas cánulas especiales que extraen parte de la glándula mamaria y la grasa acumulada. Se realiza con anestesia local y sedación. Precio: desde 3.500 euros. Durante un mes hay que llevar una prenda de compresión.
Si es moderada (40% de los casos): Es más efectiva la liposucción asistida por láser o lipoláser, que ayuda a licuar la grasa, a destruir con mayor facilidad la glándula mamaria y a retraer la piel sobrante. En ocasiones –cuando la glándula mamaria es muy dura–, también es necesario realizar una pequeña mastectomía, que consiste en cortar por el borde inferior de la areola y desde aquí quitar la glándula mamaria que se resiste al láser. Se realiza con anestesia local y sedación. Precio: desde 4.000 euros. Durante un mes hay que llevar una prenda de compresión.
Si es severa (10% de los casos): Cuando sobra mucha piel y las mamas están tan desarrolladas como las de una mujer, hay que realizar una mamoplastia de reducción, es decir eliminar la piel, la glándula mamaria y la grasa sobrante con un bisturí. Queda una cicatriz alrededor de la areola mamaria y el surco submamario. Se realiza con anestesia general. Precio: desde 6.000 euros.