Según explican desde el estudio de arquitectura, para llevar a cabo el proyecto se han inspirado en los “bateaux-mouches” (típicos barcos fluviales parisinos) para diseñar este vehículo abierto tanto a turistas como a los amantes de mantenerse en forma.
El barco, que contará con una capacidad máxima de 45 personas, tendrá una longitud de 20 metros donde cada bicicleta estática y cinta de correr estarán conectados a un convertidor que transformará la fuerza producida por el pedaleo y las zancadas en energía eléctrica, convirtiéndolo en un medio de transporte totalmente ecológico.
De hecho, los propios deportistas, a través de unas pantallas colocadas por todo el espacio, contarán con información tanto de las condiciones ambientales del río en cada momento así como de cuánta energía están produciendo para el movimiento de la barca.
“El ‘Paris Navigating Gym ‘investiga el potencial de la energía que pueden producir los deportistas, al mismo tiempo que ofrece una nueva experiencia urbana y prevé formas de integrar aún más el río en la infraestructura de movilidad de la ciudad”, aseguran desde el estudio.