Explotando: rápidamente, impulsa tus piernas separando tus pies del suelo y extendiendo la cadera y las rodillas. Mantén tobillos, rodillas, tronco y hombros alineados.
Nota: si no utilizas mancuernas, puedes optar por situar tus manos apoyadas en tu cintura. También puedes balancear tus brazos y ayudarte a saltar llevándolos por encima de tu cabeza.
Aterrizando: dobla tus rodillas en una posición de squat y absorbe la fuerza de forma equilibrada y a través de todo el pie, no solo los dedos. Mantén el pecho erguido y la cabeza alta, mirando directamente adelante. Tus tibias deberían estar verticales y las rodillas rectas para evitar las posiciones de valgo y varo (rodillas adentro y rodillas afuera) lo que pone más estrés en las rodillas.
¿Cuántos? 3 series de 4-6 repeticiones con 60-90 segundos de descanso entre las series.
¿Cuándo? Ejecútalos en días de entrenamiento de tu tren inferior, antes o en lugar del squat.