Así pues, la mente provoca cambios significativos en el cuerpo físico, por lo que te proponemos este ejercicio: Observa tu músculo mientras realizas la actividad y mira cómo crece con cada repetición. No solo con el movimiento concéntrico, sino también a la vuelta. Vuelve lento y piensa como se activan todas sus fibras musculares que hacen posible el levantamiento de peso. Visualiza tu músculo cómo quisieras tenerle en cada una de las series.
Yue, G., Cole, K.J., “ Strench increases from the motor program-comparison of training with maximal voluntary and imagined muscle contraction”, Journal of Neurophysiology, 67 (5), 1992, pp. 1114-1123