Hacer que el tiempo vaya más despacio, enlentecerlo. Exactamente es lo que significa ganar agilidad, reaccionar de forma más rápida con los gestos apropiados para escaparte de algo o de alguien. Ser ágil significa aprovechar mejor el tiempo y moverte mejor que tu contrincante. Y esta capacidad es vital para toda disciplina deportiva. ¿Te gustaría entrenarla?
[pullquote]Los llamados ejercicios pliométricos son los más rentables para ganar agilidad[/pullquote]Un deportista ágil es aquel que sortea, regatea, esquiva, se libra. Como el agua que fluye, ladea todos los obstáculos que se encuentra por delante, dejándolos atrás. La agilidad es una capacidad física que emerge con el entrelazado de otras dos grandes actitudes: la velocidad y la flexibilidad. Sin ellas, la persona o el deportista carecerán de agilidad.
Y como toda capacidad física, se puede entrenar. Veamos cómo hacerlo.Una vez entendido qué es la agilidad será más fácil entender qué tipo de ejercicios nos conviene practicar para mejorar esta aptitud física. Cada ejercicio deberá comprometer la rapidez y la precisión. A medida que vayamos mejorando nuestros tiempos, nuestra velocidad y nuestra flexibilidad, la agilidad crecerá de forma directa.