Existen muy pocas cosas más tecnológicamente actuales que las tabletas ultrafinas. Y con ellas, la batalla encarnizada que se libra entre las diferentes compañías para producir la más avanzada y versátil para los millones de usuarios ávidos de este descollante invento.
[pullquote]El nivel de visionado y los colores forman parte de un rango superior a la hora de despertar las emociones de los consumidores[/pullquote]En esta batalla, Samsung parece haber tomado la delantera desde el mismo momento en que presentó su criatura más reciente en un evento en el Madison Square Garden de Nueva York.
Se trata del flamante Galaxy Tab S. Además del impacto que generó la nueva apuesta de la surcoreana, se supo que el Galaxy Tab S se comercializará con pantallas Super Amoled de 8,4 y 10,5 pulgadas. La tecnología de estas pantallas produce colores más definidos y nítidos, mientras que los negros son más oscuros. Para hacernos una idea, la calidad de imagen del Samsung Galaxy Tab S es similar a la de las televisiones de alta gama.